Todo comenzó… con un

viaje a Nueva York

Raphael, co-fundador, es un viajero empedernido que le gusta los buenos planes. Cansado de tener que correr siempre a último minuto para obtener el mejor tipo de cambio de dinero, decidió crear una experiencia más fluida y transparente.

Un viaje a Nueva York

Un viaje con la hija, no tiene precio, para el resto… hay cambio de divisas.Raphael está precisamente con su hija en Nueva York y tiene una necesidad urgente de cambiar sus euros en dólares. Él va en busca de una oficina de cambio que nunca encontrará (bueno si, pero estaba cerrada). Fue sólo al día siguiente que tuvo suerte en pleno corazón de Wall Street. Con la salida de el iPad, la idea de una aplicación para localizar oficinas de cambio le vino a la mente.

A Raphael nunca le viene una idea a la mente sin que ésta le sea acompañada de otra. Cuando estaba haciendo la cola para cambiar sus euros se da cuenta de que la persona delante de el buscaba precisamente cambiar sus dólares a euros. Otra idea le vino a la mente: En lugar de ir a una oficina de cambio ¿por qué no crear una aplicación de cambio de divisas para que las personas puedan cambiar su dinero directamente entre ellas?

Entonces es hora de volver a París. El tiempo vuela, Raphael hace otros viajes y tiene una intensa vida profesional, pero estas ideas le quedan siempre presentes…

There are some things that money can’t buy, such as a trip with one’s daughter, for everything else there’s… currency exchange.

Here is the coffee machine that coChanged the world.

Hizo clic

Fue un encuentro en torno a la máquina de café que convence a Raphael de lanzarse en este proyecto. Se le cruza Jerome y durante la conversación, los dos se dan cuenta que tienen el mismo deseo de «coCambiar» el mundo. Ellos deciden lanzarse y crear juntos coChange.

Pero después de la entrevista con el Banco de Francia no se les valida el préstamo y les aconsejan más bien operar en el extranjero. Después de un montón de pasos (no es fácil ser escuchado por los bancos centrales), la compañía finalmente se estableció.

Al cabo de unos meses el pivote (paso obligatorio para todos los startups serios) estaba listo: dado a la ausencia de un número suficiente de usuarios para poder generar un crecimiento en el cambio de divisas entre particulares, coChange decidió centrarse en la oficinas de cambio. El objetivo es que la aplicación se convierta en la herramienta de referencia para el cambio de divisas, respondiendo a preguntas como: dónde, cuándo, en qué proporción, y cómo cambiar el dinero.

El comienzo de la aventura

De Nepal a Perú en unos pocos días, los usuarios de cincuenta países podían descargar la aplicación. Esto reconforta a Jerome y Raphael en su proyecto: Ayudar a que millones de turistas y viajeros cambien de forma más rápida y fácil su dinero, favorizando también a las oficinas de cambio locales.

La aventura coChange acababa de empezar!

El día que decidimos dejar nuestro trabajo para embarcarnos en lo desconocido y crear coChange.

CoChange para servirlo…

… nuestros usuarios en las cuatro esquinas del mundo.